¿Por qué elegir neumáticos nuevos en lugar de neumáticos viejos o usados?

Un neumático está sujeto a muchas agresiones externas: ¿conducción por carreteras dañadas, conducción deportiva, peso del vehículo?

Una buena pista para detectar los signos de debilidad en su neumático: ¡esté atento a las grietas en las paredes laterales de su neumático, un signo de un neumático desgastado por los años!

Un coche antiguo cuidadosamente restaurado o conservado normalmente recorre pocos kilómetros al año, recuerda comprobar la presión de tus neumáticos antes de cada salida.

Lo ideal es hacer que tu viejo ruede lo más posible, lo que reduce las fases de inmovilización que con el tiempo pueden hacer que tu neumático se deforme.

¿Cuándo y por qué debe reemplazar sus neumáticos?

Sometidos a un cuidadoso examen por parte del fabricante, diseñados con materias primas de alto rendimiento, los nuevos neumáticos garantizan una seguridad óptima, además de ser más silenciosos y cómodos.

No se recomiendan neumáticos usados o nuevos de existencias viejas, ya que es imposible saber cómo se han usado o almacenado en el pasado. Si han sufrido impactos contra bordillos, por ejemplo, pueden reventar en cualquier momento.

Además, un neumático viejo, incluso sin usar, es necesariamente menos seguro que un neumático nuevo de fabricación reciente. La goma del neumático envejece mal con el paso de los años, lo que puede provocar que tu neumático reviente con las consecuencias que eso puede tener! No arriesgue su seguridad con neumáticos viejos, aunque le parezcan buenos.

Atención :

Cuando utilice neumáticos nuevos por primera vez, se recomienda conducir a velocidad media durante los primeros 200-300 kilómetros, hasta que la superficie de la banda de rodadura esté un poco áspera. Solo así se logra la plena eficiencia de los neumáticos.