Sometidos a un cuidadoso examen por parte del fabricante, diseñados con materias primas de alto rendimiento, los nuevos neumáticos garantizan una seguridad óptima, además de ser más silenciosos y cómodos.
No se recomiendan neumáticos usados o nuevos de existencias viejas, ya que es imposible saber cómo se han usado o almacenado en el pasado. Si han sufrido impactos contra bordillos, por ejemplo, pueden reventar en cualquier momento.
Además, un neumático viejo, incluso sin usar, es necesariamente menos seguro que un neumático nuevo de fabricación reciente. La goma del neumático envejece mal con el paso de los años, lo que puede provocar que tu neumático reviente con las consecuencias que eso puede tener! No arriesgue su seguridad con neumáticos viejos, aunque le parezcan buenos.